En su oportunidad Erwin agradeció a la actriz la invitación y también a todos aquellos que, de una u otra forma son parte de la familia Navitur y han apoyado durante este primer semestre al grupo por medio de sus ventas y el interés en promocionar los paquetes que generan.
La puesta en escena, tuvo lugar en el Foro El Bicho en la colonia Roma bajo la dirección de Andrés Tena y José Manuel Majul en el montaje. Se trata de un monólogo que tiene un poco de comedia y otro tanto de tragedia.
La actriz, Valeria Vela, antes de iniciar su actuación recordó a los ahí reunidos que tenían tiempo planeando la visita. Al final, se dio justo el día en que concluyó la temporada por lo que agradeció a Jaime y a Erwin reunir a tantos amigos y concluir la puesta en escena con el teatro lleno.
"Sin el público esto no sería posible. Les agradezco estar aquí y deseo que lo disfruten", dijo Valeria.
Al empezar, su actuación aparece en escena con un teléfono de aquellos que tenían una esfera con agujeros para que al colocar el dedo se pudiera marcar un número. Destacan en el pequeño escenario un baúl, una mesita con una lámpara, una alfombra tipo persa y una pared negra que solo se ilumina en ocasiones por la luz del reflector.
La historia inicia con una mujer que tiene la intención de matarse. Todo dependerá de una llamada telefónica.
En el monólogo interpreta a otros personajes –con simples y escasas prendas-, caracteriza, se sumerge y se convierte en instantes en otras personas. Aquellas que han marcado su vida. Representa a su madre, abuela, hermana a la monja del colegio…
Y todas ellas tienen roles sociales distintos. Habla de sus problemas entre los que destacan la discriminación, el abuso sexual, la drogadicción, el alcoholismo y la inmensa soledad.
Su vida o su muerte depende de una llamada telefónica. Y quizá, sin pretenderlo te hace entender cuando le das el poder a otras personas para que sean ellas quienes decidan tu vida.
Su realidad está cargada de la influencia que han ejercido en distintos momentos los personajes que interpreta. Todos ellos están ahí. Pegados a su piel, a su ser. Incluso su edad -más de treinta años-, la hacen vivir atrapada en lo de hoy... Las redes sociales y aplicaciones como Tinder para encontrar pareja.
La historia tiene partes muy agrias y otras que te hacen reír. Te habla del maltrato. La opresión a la voluntad. La doble moral. Los roles que se "deben" cumplir como mujer. El físico y el color de la piel. La Discriminación. La diversidad de género y la terrible deshumanización de la sociedad en nuestros días.
Así vimos la interpretación de una madre histérica, una abuela racista una hermana irreverente y 'buena onda', y una monja inflexible. Todas ellas conforman la vida del personaje, la historia de una mujer frágil, inerme y débil que llega al límite entre la vida y la muerte.
Es lamentable que haya concluido la temporada. Es un monólogo que valió la pena ver. Travel & News agradece a Jaime, Erwin y a la actriz Valeria Vela la invitación a esta función especial. Gracias por considerarnos amigos de Navitur.
La actriz nos comentó que durante el Festival Internacional de Cabaret que tendrá lugar del 13 al 29 de agosto en distintos espacios de la Ciudad de México. se presentará "Que no se culpe a nadie de mi muerte" en el Teatro-Bar El Vicio. Para saber más sobre el Festival, horarios, sedes y funciones: http://www.festivaldecabaret.com/
Además puedes seguir las redes sociales de la actriz en Twitter: @Valeroza Vela y en Facebook: Val Vera, donde sabrás más de su participación en otras obras y en especial para dar seguimiento al Festival de Cabaret que pronto iniciará y en el que Valeria Vela tendrá participaciones en "Divorciadas", "Ni princesas, Ni esclavas" y, "Que no se culpe a nadie de mi muerte".